Un equipo de arqueólogos cusqueños ha confirmado la existencia de una red subterránea de túneles Incas, conocidas como chincanas, que conecta el Coricancha, el Templo del Sol, con Sacsayhuamán, el majestuoso complejo arqueológico ubicado en Cusco.
Dirigido por los arqueólogos Jorge Calero Flores y Mildred Fernández Palomino como parte del Proyecto Chincana – Sacsayhuamán, el estudio empleó tecnología de última generación, como georradares y prospección sonora, para confirmar la ubicación y estructura de estas chincanas. Los resultados se complementaron con el análisis de documentos históricos de los siglos XVI, XVII y XVIII, que ya sugerían la existencia de estas rutas subterráneas.
Entre los datos más relevantes se encuentra una vía principal que se extiende 1,750 metros, a una profundidad de entre 1,4 y 2,5 metros, con ramificaciones hacia sectores como Muyumarca y Callispuquio. Estas bifurcaciones sugieren que la red pudo haber conectado no solo puntos ceremoniales, sino también espacios logísticos clave en la administración inca.
Próximos pasos: excavaciones programadas para 2025
La investigación arqueológica continuará en 2025 con excavaciones puntuales en los tramos más significativos de la red. Estas excavaciones, previstas para marzo y abril, buscarán determinar no solo la funcionalidad exacta de las chincanas, sino también los materiales, técnicas de construcción y posibles usos ceremoniales o defensivos.
El descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento sobre las capacidades de los Incas en arquitectura e ingeniería, sino que también plantea preguntas clave sobre cómo estas estructuras jugaron un papel en la integración y control del vasto imperio. Las chincanas podrían haber servido para transporte de bienes, comunicación estratégica o rituales de alto nivel.
Este hallazgo subraya nuevamente la riqueza arqueológica de Cusco y su capacidad de seguir sorprendiendo al mundo. Si bien Coricancha y Sacsayhuamán ya eran reconocidos como símbolos del esplendor inca, la conexión subterránea entre ambos añade una dimensión desconocida hasta ahora a su historia.