Con la siembra de más de 13,000 plantas nativas, la empresa reafirma su compromiso con el turismo sostenible y la recuperación de los bosques andinos en Cusco.
El equipo de TreXperience llevó a cabo significativa campaña de reforestación en el sector de Qente, dentro de la comunidad de Qorihuayrachina, donde se plantaron más de 13,000 árboles de tara. Este esfuerzo busca recuperar los bosques andinos en una de las rutas más emblemáticas del país, el Camino Inca.
Encabezado por el gerente general, Juan Carlos Coronel, y con la participación activa de porteadores, guías, personal de oficina, voluntarios y miembros de la comunidad local, la reforestación se realizó con éxito, cubriendo varias hectáreas de terreno. Este proyecto no solo refuerza el compromiso de la empresa con un turismo sostenible, sino que también fomenta la colaboración entre el sector turístico y las comunidades andinas.
Impacto de la campaña
- Recuperación de ecosistemas: La plantación de tara contribuye a restaurar suelos degradados, proteger fuentes de agua y promover la biodiversidad en el área.
- Beneficio para las comunidades: Las comunidades locales se benefecian del trabajo conjunto, creando conciencia sobre la importancia de conservar los recursos naturales.
- Futuro sostenible: Este esfuerzo promueve un modelo de turismo responsable que integra a los habitantes en la protección y valorización de su entorno.
La elección de la tara, una especie nativa y resistente, asegura la adaptación al clima y al suelo mejorando su calidad y creando un impacto positivo a largo plazo en el ecosistema.
“La reforestación no es solo plantar árboles; es sembrar esperanza para las futuras generaciones. Queremos que el Camino Inca no solo sea un destino turístico, sino también un ejemplo de sostenibilidad”, señaló Juan Carlos Coronel, gerente general de TreXperience.
La campaña no hubiera sido posible sin la colaboración activa de las comunidades locales y voluntarios comprometidos. Los habitantes de Qorihuayrachina participaron en talleres de capacitación para garantizar el correcto cuidado de las plantas, reforzando el sentido de pertenencia hacia el proyecto.
Por su parte, el equipo de TreXperience trabajó incansablemente junto a los porteadores y guías, demostrando que el turismo y la conservación ambiental pueden ir de la mano. Con la plantación de más de 13,000 árboles de tara, el equipo de TreXperience no solo ha dejado una huella ecológica, sino también un mensaje claro: cuidar el Camino Inca y los bosques andinos es una responsabilidad compartida que beneficia a la naturaleza, las comunidades locales y el futuro del turismo en Perú.